Vi CRUZA en San Marcos la noche del martes pasado y este intenso espectáculo justificó plenamente mi larguísimo viaje hasta allá durante una noche especialmente fría y ventosa.

CRUZA es una experiencia teatral que ha surgido a partir de un deseo de compartir, de "cruzar" al otro lado. ¿El otro lado de qué? Pues depende de la escena (son cerca de diez): puede ser cruzar al otro lado de la nacionalidad ajena (el elenco contiene peruanos y chilenos), del cuerpo del otro, de la cultura del otro, de la especialidad del otro (son actores, músicos y danzantes), del poder ajeno, de la clase social del vecino... en fin, cada escena logra cruzar al otro lado de algo importante, llegando a crear un mosaico de una hora de duración que acaba motivando y conmoviendo.

Una experiencia muy válida tanto para los artistas que la han tenido como para el público que habrá de tenerla y comentarla.

Alonso Alegría